La catalogada como la madre de todas las broncas entre Chivas y América cumple este día 35 años. Una batalla de la que todavía no se cierran algunas heridas.
La rivalidad entre ambos equipos vivía los momentos más calientes del Clásico de Clásicos. Y para este partido en especial, con un pique cantado que traían entre Fernando Quirarte y Carlos Hermosillo.
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Distintas versiones del origen de aquella inolvidable pelea campal durante el encuentro de la Jornada 3 de la temporada 1986-1987, señalan que los dos jugadores acarreaban un conflicto que tuvieron en la Selección. Incluso una de ellas afirmaba que al “Sheriff” ya le habían advertido que lo iban a “madrear”.

Lo que se hizo realidad en el minuto 62 de dicho juego en el Estadio Jalisco. Tras una jugada ríspida, se dieron varios empellones, entre ellos uno de Hermosillo que mandó al suelo a Quirarte.
Aunque lo peor ocurrió cuando el jugador de las Águilas pateó al defensor rojiblanco de manera cobarde, cuando se retiraba del campo al ser expulsado.
¡Ajá! Con eso se desató el tiro entre todos los futbolistas. Llovieron los ganchos al aire, patadas voladoras y proyectiles para buscar agredir al contrario.

El “Zully” Ledesma, Demetrio Madero, Omar Arellano, “Chepo” de la Torre, Ángel Torres, sacaron todo el barrio que tenían en este bochornoso episodio. El saldo final fue de 22 expulsados y la suspensión del juego. Además de que el rojiblanco Fernando Dávalos, terminó hospitalizado.
Un partido que significaba el retiro del histórico árbitro Antonio R. Márquez y que se tuvo que despedir con una bronca memorable.
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Finalmente, se reanudó el juego 45 días después, con alineaciones totalmente distintas y con el resultado 1-0 a favor del América. Lo cual quedó en el olvido para las Chivas, ya que esa temporada se terminaron coronando.
Mientras que han pasado los años, pero Quirarte y Hermosillo todavía guardan cierto resentimiento por aquella madre de todas las broncas.
