Aunque Jair García Gamboa apenas jugó tres años en las Chivas, tiene para siempre su nombre escrito en la historia del club. Para toda la nación rojiblanca será inolvidable el día que el delantero mexicano marcó el gol 3,000 del Rebaño en el futbol mexicano.  

Parece increíble que un ex jugador con este reconocimiento, apenas conoció el Estadio Akron en este 2021. Es decir, pasaron 11 años para que pudiera ver la nueva casa de su amado Guadalajara, equipo con el que terminó por identificarse más que con cualquier otro de su larga carrera.

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Fue una gran emoción cuando Jair visitó en octubre el inmueble, ahora en su faceta como director técnico del Saltillo FC, conjunto de la Liga Premier FMF, o lo que sería la Tercera División. Por ahora se tuvo que conformar con estar en las gradas, pero espera algún día dirigir al Rebaño.

“Voy a hacerlo. Ya estuve en tercera, el día de mañana me va a tocar estar en Liga de Expansión, luego en Primera División. Y claro que es una de mis metas”, reveló el ex delantero en una entrevista para el canal de Youtube Sr. Diez.

Es innegable que en su breve etapa con el Guadalajara dejó muy buenas sensaciones, en especial por aquella extraordinaria anotación que hizo el 1 de marzo de 2003, ante los Colibríes, en partido correspondiente a la Jornada 8 en el Estadio Mariano Matamoros de Xochitepec, Morelos.

Jair García también recordó que estuvo muy cerca de no haber tenido el privilegio de anotar el gol tres mil de la historia de Chivas.

“Ya nos habían comentado que se acercaba ese gol. Había un compañero que estaba desesperado por anotarlo. Entonces, en ese partido, íbamos perdiendo 1-0 y el árbitro nos marcó un penal a favor, y aunque Ramoncito Morales era el cobrador oficial, llega el susodicho y le dice que lo deje tirar el penal, porque significaba mucho para él meter ese gol”.

El “Capi” sí le dio el permiso y dicho futbolista estaba emocionadísimo. Sin embargo, el abanderado habló con el árbitro y canceló la pena máxima. Así que siguió abierta la posibilidad, hasta que García Gamboa tuvo una jugada que lo marcó para toda la vida.

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SU LLEGADA A CHIVAS

Una pelea en un entrenamiento fue el detonador que se dio para que, de manera totalmente circunstancial, Jair llegara al Rebaño Sagrado traspasado desde los Rayados a finales de 1999.

“Tras una pelea en el inter escuadras que tuvimos, me agarré con un compañero y el cuerpo técnico decidió que el boxeador se vaya y me corrieron. Ya estando en mi casa, acostado me puse a ver el Draft y veo que de Monterrey a Chivas se iba Ricardo Martínez “El Pepito” y Sergio “El Alvin” Pérez y finalmente Jair García, dije a cabrón, soy yo”.

De esa peculiar forma, se enteró el delantero que en ese entonces era muy joven, que ya tenía nuevo equipo. Aunque estando en el club rojiblanco, se enteró que el Guadalajara sólo quería a los primeros dos futbolistas de Rayados y que el equipo regiomontano fue el que forzó incluirlo en un intercambio.

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Para García Gamboa fueron muy complicados estos primeros meses, ya que ni siquiera lo ponían de delantero. Fue hasta la llegada de Óscar Ruggeri, quien le dio una oportunidad como centro delantero y su carrera se dinamitó.

Aquí vivió su mejor época en el futbol mexicano, que incluso lo llevó a disputar unos cuantos encuentros en la Selección. Y aunque de niño era aficionado del América, por herencia de su padre, terminó por convertirse en un ChivaHermano más.

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Néstor Galindo

Apasionado por el futbol.