Omar Bravo y el “Venado” Medina eran inseparables en Chivas, hasta que en 2006, el delantero mochiteco decidió cambiar de compañero de cuarto, en su búsqueda por quedar campeón con el Rebaño.
Aunque suene difícil de creer, pero un ex futbolista de aquel equipo del Guadalajara que se coronó con el “Chepo”, reveló que “Omarcito” prefirió separarse de su fiel escudero en las concentraciones, para tratar de aprender las cosas que le faltaban para consagrarse en el futbol mexicano.
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Era apenas un año mayor que Bravo, pero Sergio Santana ya tenía muchos mayores logros colectivos que él. Incluso, por sus buenas credenciales había sido refuerzo rojiblanco para el Clausura 2006 y pronto se lo hicieron saber.
“De hecho, Bravo su compañero de habitación siempre era “Venado” Medina, toda la vida, desde básicas. Cuando llego yo, se cambia conmigo, y le pregunto “por qué hiciste eso”, él estaba muy ávido de quedar campeón en Chivas y me dice, -yo quiero aprender de qué se necesita-, según él y lo que yo había vivido, -para ser campeón-“, recuerda Santana.
Una anécdota poco conocida que contó el ex futbolista zacatecano durante una entrevista para el canal de Youtube Sr Diez, en donde habló de varios pasajes que tuvo en su estancia con el Guadalajara.
La carrera de Bravo venía en ascenso, pero se consolidó por completo en el inolvidable Apertura 2006, cuando terminó en el segundo lugar del goleo individual, sólo superado por Bruno Marioni. Y posteriormente anotó en todas las eliminatorias de las Chivas en la Liguilla hasta levantar el título contra el Toluca.
Algo que anhelaba mucho esa plantilla del Rebaño, que a pesar de su talento, no tenía a muchos elementos que supieran lo que era ser campeón en México. Por lo mismo, Santana supo ser esa inspiración para sus compañeros.
“No fue complicado llegar, la verdad. Yo venía con un palmarés de un tipo ganador, tenía dos títulos de liga y uno de Concacaf (con Pachuca). En ese momento, los que estaban en Chivas nadie los tenía. Yo llegué y encajé muy bien”.
De hecho, la “Gacela”, como también era conocido Sergio, empezó a ganar fama de amuleto de que a todos los equipos a los que llegaba se convertían en monarcas. Y es que le pasó con los Tuzos, Guadalajara, Toluca y Monterrey.
Hasta que llegó al Atlas y se acabó la buena racha, por evidentes razones.
UNA BUENA ETAPA EN EL REBAÑO
Para gran parte de los aficionados, es muy bien recordada la etapa de Sergio Santana con las Chivas, quien supo tomar su rol como revulsivo del ataque, ya que los titulares eran pesos pesados como Bravo, “Venado” y el “Bofo”.
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En esta misma entrevista, la “Gacela” recordó cómo se enteró de que iba a ser traspasado al Rebaño, luego de cinco años de haber irrumpido como un joven sensación en Pachuca.
“Cuando me dan la noticia de que voy a Chivas, pensé “que jugador no quiere ir, yo creo que todo futbolista mexicano”, es uno de los máximos logros poder vestir esa playera. Muy contento lo recibí, en ese mismo instante partí para Guadalajara. Y al día siguiente ya estaba viajando para Estados Unidos, en donde estaban concentrados”.
En sus cerca de tres años que vistió como rojiblanco, Santana marcó 24 goles, pero sin duda su mayor legado habrá sido compartir su experiencia para ayudar al equipo a bordar la onceava estrella en el escudo.
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