Faltaban unos días para la final de ida y en las Chivas no tenían playeras para jugar ante Tigres en el Volcán. Imperdonables fallas en los cálculos de la marca Puma dejaron sin inventario en el momento más inoportuno.

La euforia de la afición por aquel equipo que comandaba Matías Almeyda provocó que se agotaran muchas de las prendas del Guadalajara. Tras vencer al Atlas en cuartos de final y Toluca en semifinales del Clausura 2017, ya no había abasto para toda la gigantesca demanda.

Cuando el utilero Elías Uribe, mejor conocido como “Terry”, hizo el pedido de los uniformes para preparar el viaje, le confirmaron que ya no había suficientes de la versión jugador. Así lo recuerda durante una entrevista con Asoc. de Coleccionistas de jerseys del Guadalajara.

TE PUEDE INTERESAR: Ramón Morales pasó de trabajar en el tianguis, a ser leyenda de Chivas

“Me dice el gerente administrativo Malagón que tomara vales y me fuera por playeras de aficionado. Me fui y recogí en el almacén del estado, no lo podía creer& No me las alcanzaban a tener para el partido, entonces elaboré parches alusivos al torneo y muchas cosas para que tuviera un resalte. Además de la frase “Dios está con nosotros”.

“Terry” no durmió el día antes de viajar a Nuevo León por los nervios de haber tenido que confeccionar la piel con la que las Chivas saldría a buscar el título en este primer capítulo.

No obstante, el famosísimo utilero que trabajó por 30 años en el Rebaño sintió que esas prendas tenían una vibra “chingona” ya que las habían armado con “cariño”, a pesar de no ser la versión PRO.

“No las saqué hasta el día del partido, nadie sabía nada. Estando en el vestidor, uno de mis amigos que me ayudaron a acomodarlas, me dice “oye Terry esas no son las playeras, pero están bien chidas”, le respondí que esas playeras nos iban a dar el campeonato”, apuntó.

Sin embargo, cuando llegaron los futbolistas rojiblancos, previo al partido de aquel 25 de mayo de 2017, no los convenció de inmediato esta indumentaria. Incluso pensaban en reclamarle a “Terry”. 

TE PUEDE INTERESAR: Omar Bravo cambió al “Venado” como su compañero de cuarto para ser campeón

“Terminamos de colocarlas y llegan los jugadores al vestidor. Entra Salcido y me dice “qué pasó con esto, pero no ma$%S chango, las hiciste bien padrotas” y yo le contesté que no había playeras para jugar, me dieron estas y con ellas vamos a ganar. Si quieres quejarte ahí está el secretario técnico”.

Seguramente Uribe no cabía de la emoción cuando con goles de Alan Pulido y Rodolfo Pizarro, el Guadalajara estaba dando la sorpresa en el primer tiempo de la final de ida. La suerte estaba a su favor.

DIFERENCIAS EN LAS PLAYERAS

 data-height=

 

“En el medio tiempo, normalmente le das el cambio de playera, y todos se la quitan porque está sudada, íbamos ganando dos cero y nadie se la quitó. Nadie. Yo con todos ofreciéndole “te la cambias”, “no mijo, vamos ganando, no me cambies nada”.

Si bien, el partido terminó empatado 2-2, la mística que había en el vestuario de las Chivas era poderosa. Lo que se mantuvo para el juego de vuelta, en donde se concretó la victoria para el título de aquel inolvidable equipo de Almeyda.

Un campeonato que incluyó el mito de estos uniformes de aficionado con la que se jugó la ida. Mucho se dijo al respecto, sobre si alguien hizo perdidizas las versión PRO, o por qué una marca como Puma no previó algo tan fundamental como tener la indumentaria de los protagonistas.

Sin embargo, todo quedó como algo anecdótico que ahora se puede recordar con el gozo de haber sido parte de esta magia de la estrella número 12 en la historia del Guadalajara.

YouTube video

Néstor Galindo

Apasionado por el futbol.