Si bien el Guadalajara no llega en su mejor momento al partido del repechaje ante la Franja, este sábado decenas de aficionados de Chivas le dieron un gran recibimiento al equipo en el hotel de concentración en Puebla.
Sin embargo, para esta ocasión el club generó un protocolo de seguridad más cuidadoso para evitar lo que les pasó en su arribo a la Ciudad de México la semana pasada, en donde un seguidor empujó e insultó a Ricardo Peláez.
Por lo tanto, no se permitió la entrada abierta a los ChivaHermanos que se dieron cita en las inmediaciones del hotel Marriot. Solamente los huéspedes pudieron convivir con los futbolistas.
No obstante, esto no impidió que decenas de aficionados rojiblancos hicieron cánticos y porras para mostrarle el apoyo al equipo, a unos metros de distancia.
Mientras que sólo el técnico Ricardo Cadena y Ángel Zaldívar se dieron tiempo para una fotografía y un autógrafo con los seguidores al interior del hotel.
¿HABRÁ SERENATA DE LOS CHIVAHERMANOS?
De acuerdo al diario El Universal, la directiva tomó varias precauciones para no pasar ningún susto. Y prefirió estar lejos de sus seguidores.
“Chivas, a su llegada al aeropuerto de Puebla, no saldrá por la puerta normal; es decir, entrará el autobús del equipo al interior de la terminal para que aborden los jugadores y, de ahí, se irán directos a su hotel de concentración…”
“La dirigencia rojiblanca tiene preparado un operativo de seguridad especial, en conjunto con el staff del hotel de concentración, con el fin de evitar una sorpresa y en la noche que les lleven serenata, saldrán a dar las gracias y a distancia agradecerán a los presentes”, se lee en la publicación de este periódico.
Los aficionados todavía en la tarde noche seguían esperando la salida de los jugadores de las Chivas para darles una serenata.