Las Chivas necesitaban mucho ganar tras la derrota en la primera jornada ante el Atlético de San Luis, pero visitar al Puebla no se veía nada sencillo.
Además, con tantas bajas, el profe Víctor Manuel Vucetich tuvo que mover las piezas del ajedrez con una línea de cinco en la defensa e incluyendo a dos debutantes.
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Y si a eso se le quiere sumar un escenario más complejo, existían tres marcas en contra del Guadalajara, de acuerdo a los últimos antecedentes de la Liga MX.
PUEBLA ERA UNA MURALLA DE LOCAL
La Franja había convertido el estadio Cuauhtémoc en una fortaleza. Hasta antes de la anotación de Alejandro Mayorga, el Puebla tenía una racha de 398 minutos sin permitir gol en casa.
Así que el Rebaño Sagrado fue el encargado de volver a abrir el cerrojo camotero, para minutos después darles otro mazazo con el golazo del “Conejito” Brizuela para el 2-0 definitivo.
HEGEMONÍA POBLANA
Aunque no lo parezca, a las Chivas les ha costado mucho enfrentar a los poblanos últimamente. De hecho, antes de esta Jornada 2, no los habían podido derrotar en sus últimos siete partidos de la Liga MX, sin importar la sede.
El saldo era de cuatro derrotas y tres empates. Por lo que era fundamental para los rojiblancos sacudirse esa hegemonía del rival.
POR FIN DEJAR EL MARCO EN CERO
En esta mala racha con el Puebla, el Rebaño Sagrado llevaba ocho partidos consecutivos recibiendo al menos un gol de los camoteros.
Por eso, aunque no gustó del todo, el “profe Vuce” entendió que había que darle prioridad a la defensa y con una gran actuación de “Toño” Rodríguez quedó en cero la portería rojiblanca.
