Pavel Pérez pasó días solitarios en España, lejos de su familia. Se tenía que conformar con hablar por teléfono cada que podía, en especial con su mamá, quien le pedía no dejar de esforzarse.
Junto a otros siete jóvenes, viajaron a Toledo para ser parte del Tudelano de la Segunda División B del país ibérico. No fue sencillo para el canterano de las Chivas, pero sabía que era una gran oportunidad para su desarrollo futbolístico.
El sábado 7 de agosto, el mediocampista veía recompensa de algunos de estos sacrificios, cuando el profesor Víctor Manuel Vucetich, lo llamó del banquillo para darle indicaciones rumbo a su debut en la Primera División.
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A sus 23 años, Pérez ingresó de cambio por su compañero Juan Aguayo, en el partido de las Chivas ante el FC Juárez, de la Jornada 3. En los 45 minutos que estuvo en la cancha, ayudó a conseguir un sufrido empate.
Seguramente, Pavel recordó aquellos momentos en territorio español cuando de vez en cuando, llegaban las lágrimas por la distancia.
“Te cambia totalmente tu cabeza, el pensamiento y tu forma de vivir. Es muy diferente vivir con tu familia, siempre están, llegas y ya está la comida y todo el rollo. A estar fuera en tiempos como Navidad cuando están todos, a llegas y estás solo, te hace reflexionar”, declaró para ChivasTV durante la pretemporada.
Además se convirtió en el quinto debut que lleva Vucetich en apenas tres jornadas del torneo Apertura 2021. Mientras que es el octavo en total para el “Rey Midas” en su paso por el Guadalajara.
Al entrar de cambio, Pavel Pérez, está debutando, HOY, con @Chivas en la #LigaBBVAMX
El nacido en Tala, Jalisco, tiene proceso en #FuerzasBásicas #Sub20 y un muy destacado paso por la @LigaMXExpansion
¡FELICIDADES! #GritaMéxicoA21 pic.twitter.com/VVSoS2NUrp
Liga BBVA MX (@LigaBBVAMX) August 7, 2021
SU HISTORIA EN EL CLUB
Como miles de jóvenes, Pavel Pérez acudió a una de las escuelas de Chivas, en su natal Tala, Jalisco, cuando apenas tenía 14 años.
“Yo quería conocer a los jugadores profesionales de Chivas y mi papá me dijo que si quería irme a calar a una visoria”.
Y de aquí empezó un largo camino para cumplir uno de sus sueños. Pasó por el Tepatitlán, con mucho éxito en la Liga de Expansión. Mientras que para este semestre, quedó registrado en el Tapatío, filial del club.
Aunque el mayor impulso fue el préstamo a un año que tuvo en Toledo. “Fue una experiencia muy chingona, la neta”, confesó el mediocampista rojiblanco. Algo que no imaginaba, pero que ahora ve rendir frutos.
¿Cómo se cataloga como futbolista?
“Con mucho regate, tengo buen golpeo de balón, buena visión de campo y mucha condición física”.
Así que Pérez espera mantenerse en la órbita de Vucetich, para las siguientes fechas y consolidarse en Primera División.
