La vida de David Ochoa no ha sido fácil. Desde su infancia creció en un ambiente rodeado de la pasión por el futbol y específicamente por las Chivas. Su papá y su abuelo eran grandes aficionados al Rebaño.

A pesar de adoptar el gusto por el deporte y emular a su progenitor como portero, tenía a Guillermo Ochoa como ídolo, lo cual no gustó en su familia.

Sin embargo, al jugar una Copa Dallas cuando todavía vivía su adolescencia en Oxnard, California, recibió varias invitaciones de visores, entre ellas las del Guadalajara.

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A sus 14 años se trasladó a tierras tapatías para ser parte de una academia del club rojiblanco. Aquí pasó momentos complicados en los que llegó a sufrir depresión, de acuerdo a un emotivo relato que dio Ochoa para The Players Tribune.

“Fue muy duro estar con los niños mexicanos en Chivas. Tenía pasaporte mexicano, me veía mexicano, pero desde que vengo de Estados Unidos, siempre fui el gringo. Yo era el niño mimado de Estados Unidos al que le habían entregado todo. En cada sesión de entrenamiento me acosaban con estos comentarios sobre lo fácil que había sido mi vida en Oxnard. Y cada vez que pronunciaba mal una palabra, porque mi español no era tan bueno como el de ellos, me llamaban. ¡Pinche gringo!”

 

Tras un intenso bullying en el que nunca pudo sentirse parte del grupo, David Ochoa recibió una oportunidad en el Real Salt Lake Academy. Por fortuna se encontró con el entrenador de porteros llamado Des McAleenan, quien le dio la confianza que necesitaba. Así fue creciendo y recibiendo llamados para selecciones menores de los Estados Unidos.

Pero nuevamente vendrían cosas fuertes en la vida del joven portero. Des se fue del club y en febrero de este año falleció. Algo que lo impactó mucho, además de enterarse que también su mentor sufrió con temas de depresión.

Tras este trago amargo, el arquero fue convocado por el país de las Barras y las Estrellas para la UEFA Nations League. Aunque su corazón estaba con México, lo que se vio recompensado con un futuro llamado del “Tata” Martino para entrenar rumbo a la Copa Oro.

“Tenía dudas, realmente las tenía. Todavía recordaba lo que había pasado en Chivas. Pero disfruté mucho el campamento de México. Nadie me llamaba gringo. Todos estaban hablando conmigo, tratando de conocerme, y yo también estoy hablando de los grandes. Héctor Herrera me siguió en Instagram. Sé que es gracioso lo mucho que me fijo en eso, pero realmente me hace sentir, bueno, este tipo está en el Atlético de Madrid, pero sabe quién soy . No estaba Guillermo Ochoa, pero Talavera, Cota, Orozco, estaban todos. Los jugadores que habían sido mis héroes cuando yo era niño estaban frente a mí. Eran mis compañeros de equipo”. 

 

La FIFA ya dio la autorización para que David Ochoa represente a la Selección Mexicana, a pesar de ser parte de varios equipos de los Estados Unidos.

Por lo que el portero de 20 años podrá darle una mayor satisfacción a su familia rojiblanca, pero si quieres conocer su historia completa puedes acceder al texto que publicó para The Players Tribune.

Néstor Galindo

Apasionado por el futbol.