El futbolista Cristian “El Chicote” Calderón siempre se muestra orgulloso de sus orígenes humildes y nunca niega que de más joven tuvo que trabajar de ladrillero antes de ser elemento de las Chivas del Guadalajara.
En diferentes entrevistas, el actual elemento del Rebaño Sagrado recuerda orgulloso lo mucho que luchó en su natal Tepic junto a su familia, para ser lo que hoy es en día. Incluso fue una sorpresa que trascendiera en este deporte por todos los retos que tuvo en su vida.
“Mi primer trabajo fue ladrillero, desde chico, con mi papá, mis tíos, mis amigos en el barrio. Tener que levantarte 3 o 4 de la mañana para irte a trabajar, en el frío, calor, el barro, el agua, el sol, la verdad que es impresionante todo lo que se vive ahí. Es una friega estar ahí, me tocó esa vida, desde chico no quería eso. Estoy muy orgulloso de mi papá, de mi mamá, de toda mi familia, porque es un trabajo muy digno”, comentó en una plática con Psycho Clown.
Todavía cuando ya estaba en el camino para ser profesional, el “Chicote” ayudaba a su familia con los ladrillos o cargando leña. Algo que pocos pueden creer al verlo bajo el glamour que rodea ser futbolista.
“Nunca me ha dado para abajo que reciba algún mensaje en redes sociales y me digan que soy un ladrillero, que mi familia es así, eso no me da para abajo, sino me levanta y me hace seguir luchando por mis sueños para seguir ayudando a mi familia”, agregó.
En 2020 llegó su fichaje con el Rebaño Sagrado, que lo llenó de orgullo a él y a toda su familia. Y actualmente se mantiene en las Chivas, en busca de un lugar en el cuadro estelar del equipo que dirige el técnico Marcelo Michel Leaño.
“Mi papá sí le va a las Chivas, y yo le decía que cuando me viera en la tele, pero no me creía. Así que el día que debuté, le llamé, y le dije no que no”, recordó en una entrevista con Jesús Angulo.
